Tradiciones en Zamora: Procesión del Viernes Santo y la Borriquita
Tradiciones en Zamora: Procesión del Viernes Santo y la Borriquita
En la ciudad de Zamora, España, se llevan a cabo dos celebraciones religiosas de gran importancia y arraigo cultural: la Procesión del Viernes Santo y la Procesión de la Borriquita. La primera, realizada durante la Semana Santa, conmueve a lugareños y visitantes por su solemnidad y devoción. La segunda, que marca el inicio de la Semana Santa, destaca por la participación de niños que acompañan la entrada de Jesús en Jerusalén. Estas tradiciones reflejan la profunda religiosidad y el apego a las costumbres en Zamora.
Fecha de la procesión de los borrachos en Zamora
La procesión de los borrachos en Zamora es una festividad popular que se celebra anualmente en la ciudad española de Zamora. Esta festividad se lleva a cabo el martes de carnaval, que es el día previo al Miércoles de Ceniza, marcando el final de las celebraciones carnavalescas.
La procesión de los borrachos es conocida por ser una celebración llena de color, música y alegría, donde los participantes se visten con trajes extravagantes y realizan un desfile por las calles de la ciudad. Se caracteriza por la presencia de carrozas adornadas, comparsas, música en vivo y bailes callejeros.
La festividad tiene sus orígenes en tradiciones populares y folclóricas, que se han mantenido a lo largo de los años como parte del patrimonio cultural de Zamora. Durante la procesión, se pueden ver representaciones teatrales, grupos de danza y una gran participación de la comunidad local.
Los participantes de la procesión suelen llevar consigo bebidas alcohólicas y compartir entre ellos, creando un ambiente festivo y jovial. Es importante destacar que, a pesar del nombre de la festividad, se promueve un consumo responsable de alcohol y se fomenta el respeto y la convivencia entre los asistentes.
En Zamora, las tradiciones cobran vida en cada rincón de la ciudad. La Procesión del Viernes Santo y la Borriquita son dos celebraciones emblemáticas que han perdurado a lo largo de los años, llenando de fervor y emoción las calles. Con profunda devoción y solemnidad, los zamoranos reviven cada año estas ceremonias religiosas, en las que se fusionan la fe, la historia y la cultura. Estas tradiciones son un legado invaluable que fortalece la identidad y el espíritu de esta tierra castellana, recordándonos la importancia de preservar nuestras raíces y valores.
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